Te compartimos cuatro buenas razones para hacerlo:
- Mejoran la calidad de vida y el presupuesto de los colaboradores. Se perciben como un regalo, no como parte de su sueldo, lo cual es muy bueno en estos tiempos en que es tan difícil retener talento.
- Aumentan su sueldo neto. Por ejemplo, si el sueldo bruto mensual de un empleado es de $10,000.00, después de los descuentos por impuestos y cuotas el sueldo neto es de $9,000.00. Pero si se entrega 10% de la cantidad bruta en vales, su sueldo neto se mantendría en $10,000.00.
- Pueden adquirir productos para toda la familia, no solo despensa.
- Tu empresa puede deducir hasta el 53% del ISR de la nómina. Este dato por sí solo justifica su uso, porque si se les entrega esa cantidad como parte del sueldo no puedes hacer ninguna deducción.
Los vales de despensa son una prestación no obligatoria que forma parte de la llamada previsión social, están pensados para apoyar el poder adquisitivo de los colaboradores, de modo que puedan satisfacer algunas necesidades básicas, lejos de ser un costo, son una inversión y una forma de deducir impuestos.
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